miércoles, julio 22, 2009

Eclesiastés 3:12

Todo lo hizo hermoso en su tiempo; y aun el mundo les entregó a su voluntad, de tal manera que no alcance el hombre esta obra de Dios desde el principio hasta el fin.
(Eclesiastés 3:11)

Primeramente nos dice que todo lo hizo a su tiempo. Esta frase ofrece la perspectiva divina del tiempo. Los seres humanos en nuestra falta de conocimiento no podemos entender a Dios en su totalidad y entender la belleza del orden creativo. Pero con la perspectiva de la sabiduría concedida divinamente el hombre, por lo menos, puede gozar de la vida aunque no pueda comprender cómo la vida concuerda con el plan fundamental de Dios

El Señor obra en su debido tiempo, por tanto, debemos esperar en Él, como nos dice en los Salmos 37:5 Vuelve hacia el SEÑOR tu camino; y espera en él; y él hará. Su obra, por culpa del pecado, no podemos saberla. Lo que si sabemos es que debemos hacer Su voluntad, orar y esperar en Él.

En ese ejemplo estoy yo, hay varios temas, en los cuáles estoy orando y esperando a que Dios responda. Ya que se, que todo debe ser como Él quiere, y en la perfección del tiempo que Él quiera, así que lo que debo hacer es esperar en oración.

Que Dios nos bendiga y nos ayudé a esperar en Él porque no conocemos Su obra, pero si debemos hacer Su voluntad.

No hay comentarios: