sábado, julio 11, 2009

Eclesiastés 2:1-3

Ecl 2:1 DIJE yo en mi corazón: Ven ahora, te probaré con alegría, y gozarás de bienes. Mas he aquí esto también era vanidad.
Ecl 2:2 A la risa dije: Enloqueces; y al placer: ¿De qué sirve esto?
Ecl 2:3 Propuse en mi corazón agasajar mi carne con vino, y que anduviese mi corazón en sabiduría, con retención de la necedad, hasta ver cuál fuese el bien de los hijos de los hombres, en el cual se ocuparan debajo del cielo todos los días de su vida.

Empezamos el segundo capítulo de Eclesiastés, habiendo visto, en el primero, una presentación de lo más relevante o más repetido que ofrece el libro: "la vanidad".

En este segundo, el convocador de asambleas (Salomón), el primer versículo, éste se hace una afirmación. Curiosamente esta afirmación no trata del bien o mal moral de sus placeres o de sus bienes, sino, únicamente acerca de su capacidad o incapacidad para colmar las aspiraciones más profundas del corazón humano. Esta cuestión nos lleva a una conclusión negativa como es que todo eso que había buscado el corazón de Salomón (bienes, placeres...) queda como vacío. Decepcionantemente vacío.

El segundo versículo, des de pequeño me gustaba pese a no entender bien bien a que se refería. Nos dice que la risa enloquece. En risa hay implicados el gozo en general y la prosperidad. El predicador dice que todo eso enloquece. Tanto pensar en vivir el momento de gozo terrenal y de prosperidad solo sirve para enloquecer (Aun en la risa tendrá dolor el corazón; Y el término de la alegría es congoja. Proverbios 14:13). La segunda parte de este versículo es muy interesante porque se pregunta, ¿de que sirve todo este placer si con éste no puedo llegar al bien absoluto? De nada, solo una vida de entrega nos puede llevar al bien absoluto, es decir, Dios.

El tercer versículo dice que buscó la sabiduria de corazón. Esto significa que el Predicador, pese a múltiples errores, buscaba un valor duradero. Algo a lo que pudiera estar sujeto su vida con fe y sabiendo que el resultado no sería vano. Es sta afirmación también se dice que Salomón estabtan interesado en buscar el bien de la gente porque sin ese conocimiento es imposible ordenar adecuadamente la propia conducta. Hay otro punto en este versículo muy interesante que es la brevedad de la vida, en la última parte nos dice todos los días de su vida. Salomón tenía muy clara la brevedad de la vida humana, por eso intentaba buscar algo que sobrepasara esa brevedad, que trascendiera la muerte humana.

Hermanos y amigos, que Dios os bendiga mucho para que podamos ver que la vida es corta y que sólo hay un bien absoluto, que es Dios. Fuera de Él no hay nada

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