jueves, julio 24, 2008

Ciudadanos celestiales

Fil. 3:20 Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo;

Primero de todo deciros que ayer se me olvidó comentaros que Jordá está de vacaciones y será un servidor el que escribirá las entradas hasta que él llegue, que será más o menos el sabado. Está en los Pirineos pasando unas fresquitas vacaciones y pido oración para que todo vaya bien.

Dicho esto empecemos lo que nos ocupa.
Una de mis luchas "predilectas" o una de mis preocupaciones espirituales es buscar lo máximo que el Señor quiere para mí. Osea agradarle lo más que pueda en las cosas que hago. Pero pocas veces venzo. El problema es que dentro de mi tengo una cosa llamada "yo" que no quiere morir, y impide que de mi vida por completo para el Señor y que Él me guie con Su Espíritu Santo.

El versículo que hay al principio habla de que nosotros no somos de aquí. Dice que nuestra ciudadanía está en los cielos. Pablo lo expressa así, como queriendo decir que aquí somos extrangeros. Es como si dijera, tu no eres español, ni boliviano, ni ecuatoriano, ni francés, nada de eso, tu eres ciudadano del cielo.

Esto, entre otras cosas, significa que no debemos estar muy pendientes de lo que ocurra aquí bajo la tierra, sino más bien del Señor y de la vida espiritual.
Mi objetivo con este pensamiento es mostrar que no debemos estar ocupados en las cosas de este mundo que nos envuelven, y si estamos ocupados en ellas no nos pueden quitar tiempo para el Señor. Aveces casi no tenemos tiempo que dedicarle al Señor en esta sociedad que nos absorve porcompleto.
Al contrario que esto, Pablo dice que lo tiene todo por basura, o por estiércol, para ganar a Cristo. Esto significa para acercarse a Él, para crecer en Él, para hacer Su obra, es decir para agradarle.

Si miramos al Señor las cosas de este mundo no nos importarán más de lo debido, no significa que tengamos que estar en una burbuja, pero sí que cada cosa la pondremos en su lugar, y el Señor ocupará una GRAN parte de nuestra vida.

Que el Señor nos bendiga y nos ayude a hacer realidad este sentir de necesidad y celo hacia Él.
Amén

1 comentario:

Isma y Jordà dijo...

Gracias por la petición de oración!. Si realmente, debemos ocuparnos en las cosas celestiales. Tal como dice la Palabra lo demas vendra por añadidura.
Un saludo