¿Sólo fe?

Rom 4:18 El [Abraham] creyó en esperanza contra esperanza, para llegar a ser padre de muchas gentes, conforme a lo que se le había dicho: Así será tu descendencia.
Rom 4:19 Y no se debilitó en la fe al considerar su cuerpo, que estaba ya como muerto (siendo de casi cien años), o la esterilidad de la matriz de Sara.
Rom 4:20 Tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios,
Rom 4:21 plenamente convencido de que era también poderoso para hacer todo lo que había prometido;

Hace mucho tiempo que me estoy preguntando cosas acerca del Señor, cosas que no logro entender y que sólo puedo creerlas por fe ya que mi intelecto ve imposibles, improbables o indemostrables. Y ahí siempre caía o tropezaba porque mi fe era muy pequeña y intentaba siempre mirar con los ojos del raciocinio y no con los de la fe, como el Señor quiere que miremos (Pero sin fe es imposible agradar a Dios. Hebreos.11:6a).
Por lo tanto en mi vida faltaba esa pizca de fe.

Dos días atrás el Señor empezó a mostrarme este passaje que os he puesto ahí arriba, los dos días seguidos. Y hoy en la reunión han predicado sobre esto. La verdad es que me ha quedado bastante claro y me ha sorprendido mucho.
Abraham era un hombre con una promesa muy bella de parte de Dios. Dios le había dicho que de Él saldría una gran descendencia, es decir, que tendría muchos hijos. Pero Abraham junto con su mujer Sara veían que no tenían ni un hijo, que ya eran viejos en extremo y que era antibiológico tener hijos a esas edades. Pero Abraham no cesó de tener fe. Abraham como dice al principio, creyó en esperanza contra esperanza. Es decir, tuvo esperanza cuando no la había. ¿Cómo? por fe en Dios. Tuvo esperanza en El Que nunca cambia, el Inmutable, el único Dios.

Hay cosas que nunca entenderemos aquí, pues somos finitos y nuestro intelecto limitado, pero debemos tener fe en que el Señor nos responderá, en que el Señor todo lo sabe. Debemos fortalecernos en la fe en el Señor, y darle gloria. Pues todas las promesas que el Señor nos hace se cumplen.

Creamos hoy en el Señor hermanos y amigos, Él responde, Él está ahí y sobretodo Él nunca nos abandona y siempre nos ama. Amén.

Que el Señor os bendiga.