Últimamente el Señor, tanto a Isma como a mi, según lo que leo nos está haciendo recapacitar mucho en la epístola a los Filipenses.
Hoy no voy a ser menos, podemos leer en Filipenses 3:13,14
Hermanos, yo mismo no hago cuenta de haber lo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome á lo que está delante,
Prosigo al blanco, al premio de la soberana vocación de Dios en Cristo Jesús.
Mirad, hace 1 año, en los penúltimos campamentos estuvimos hablando sobre la santidad, si era posible, si no. Tuvimos una discusión entre mis compañeros de campamento y yo. Ellos creían que la santidad era algo imposible por lo cuál no se debía luchar, yo creía que pese a no conseguir la santidad aquí en la Tierra, estamos llenos del Espíritu Santo y, éste siempre tendirá a buscarla.
Bien, Pablo, un hombre estudioso dedicado completamente a servir a Dios y a su evangelio nos dice esto, no he alncanzado la santidad, pero sigo adelante, prosigo el blanco, la busco. Como sabemos, Pablo había perseguido a los creientes, incluso el Señor lo tuvo que dejar ciego un tiempo, por eso olvida lo que queda en el pasado y busca un futuro. ¿Un futuro imposible? no, un futuro real, en el cuál está ahora gozándose.
Hermanos, que vivamos buscando la santidad, sabiendo que solo la encontraremos por medio de Cristo y éste crucificado. Vivamos buscandola y sabiendo que un día seremos perfectos y santos en la preséncia del Padre eterno.
1 comentario:
amén, hermanos no nos cansemos de buscar al Señor, Su voluntad y Ssu santidad.
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