Hola. El Señor os bendiga mucho. Y espero que la Palabra de Dios obre en vuestra vida, ¡porque está viva!
Efesios 6: 10 - 20
10 Por último, fortalézcanse con el gran poder del Señor.
11 Pónganse toda la armadura de Dios para que puedan hacer frente a las artimañas del diablo.
12 Porque nuestra lucha no es contra seres humanos, sino contra poderes, contra autoridades, contra potestades que dominan este mundo de tinieblas, contra fuerzas espirituales malignas en las regiones celestiales.
13 Por lo tanto, pónganse toda la armadura de Dios, para que cuando llegue el día malo puedan resistir hasta el fin con firmeza.
14 Manténganse firmes, ceñidos con el cinturón de la verdad, protegidos por la coraza de justicia,
15 y calzados con la disposición de proclamar el evangelio de la paz.
16 Además de todo esto, tomen el escudo de la fe, con el cual pueden apagar todas las flechas encendidas del maligno.
17 Tomen el casco de la salvación y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios.
18 Oren en el Espíritu en todo momento, con peticiones y ruegos. Manténganse alerta y perseveren en oración por todos los santos.
19 Oren también por mí para que, cuando hable, Dios me dé las palabras para dar a conocer con valor el misterio del evangelio,
20 por el cual soy embajador en cadenas. Oren para que lo proclame valerosamente, como debo hacerlo.
Podemos ver diferentes partes de la armadura de la que habla:
Cinturón = verdad
Coraza = justicia
Calzado = disposición
Escudo = fe
Casco = salvación
Espada del Espíritu = Palabra de Dios
El Señor nos manda que nos vistamos con su armadura. Lo que más me llamó la atención es el calzado ya que hace referencia a tu disposición para proclamar el evangelio de Jesús. La fe es lo más importante diría yo, porque con ella “apagamos todas las flechas encendidas del enemigo”, es decir, que Satanás no tiene nada que hacer. Y por último destacar la espada del Espíritu relacionada con la Palabra de Dios, La Biblia. El Espíritu de Dios mora en nosotros y actúa en la medida que le dejemos hacerlo. Muchos inconscientemente pensamos que “la Biblia es el Espíritu Santo” y que Dios no actúa hoy, que sólo la Biblia es lo más cercano que tenemos a Dios y no es así. La Biblia (la ESPADA del ESPÍRITU SANTO) es la guía que nos conduce a Dios y cuando aceptamos a Jesús su Espíritu viene a morar y a obrar en nosotros de forma que ni lo imaginamos.
Así que vistámonos con la verdad, la justicia, la disposición para proclamar el evangelio, la fe, la salvación mediante la obra de Jesús, y la Palabra de Dios, y la victoria está asegurada; contra tales cosas el enemigo (Satanás) no puede hacer nada. ¡Amén!
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