miércoles, noviembre 25, 2009

"El libro sin palabras"

Seguramente muchos recordáis un libro muy curioso llamado "el libro sin palabras". A mí me lo explicaron cuando era pequeña. El librito tiene 5 colores y cada color simboliza algo. El dorado es el cielo y la gloria de Dios, el negro es el pecado, el rojo es la sangre de Jesús, el blanco es nuestra restauración cuando aceptamos al Mesías y reconocemos nuestra culpa; y por último el verde, que aparte de que es mi color favorito, es el color que más me llamaba la atención. El verde lo comparaban a una planta que nace y que ha de crecer. Cuando aceptamos a Jesús; reconocemos que somos pecadores y que sin Dios estamos perdidos, pasamos a ser hijos de Dios y nuestro nombre permanece en el libro de la vida. Sin embargo, el que realmente entiende el paso que ha dado, no se queda ahí.

En la Biblia no encontramos ninguna fórmula “mágica” para ser salvos. ¿Alguna vez habéis leído: el que haga una oración pidiendo perdón se salvará? Yo nunca. Ser un hijo de Dios es mucho más que eso; es una actitud y disposición que nace desde dentro de nuestro ser y se refleja afuera. Es reconocer nuestra condición humana frente a Dios y desenterrarle de nuestras vidas.

Jesús enseña a Nicodemo

1 Había entre los *fariseos un dirigente de los judíos llamado Nicodemo.2 Éste fue de noche a visitar a Jesús.

—Rabí —le dijo—, sabemos que eres un maestro que ha venido de parte de Dios, porque nadie podría hacer las señales que tú haces si Dios no estuviera con él.
3 —De veras te aseguro que quien no nazca de nuevo[a] no puede ver el reino de Dios —dijo Jesús.
4 — ¿Cómo puede uno nacer de nuevo siendo ya viejo? —Preguntó Nicodemo—. ¿Acaso puede entrar por segunda vez en el vientre de su madre y volver a nacer?
5 —Yo te aseguro que quien no nazca de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios —respondió Jesús—.6 Lo que nace del cuerpo es cuerpo; lo que nace del Espíritu es espíritu.7 No te sorprendas de que te haya dicho: "Tenéis que nacer de nuevo." 8 El viento sopla por donde quiere, y lo oyes silbar, aunque ignoras de dónde viene y a dónde va. Lo mismo pasa con todo el que nace del Espíritu.
9 Nicodemo replicó:

— ¿Cómo es posible que esto suceda?
10 —Tú eres maestro de Israel, ¿y no entiendes estas cosas? —respondió Jesús—.11 Te digo con seguridad y verdad que hablamos de lo que sabemos y damos testimonio de lo que hemos visto personalmente, pero vosotros no aceptáis nuestro testimonio.12 Si les he hablado de las cosas terrenales, y no creéis, ¿entonces cómo vais a creer si os hablo de las celestiales?13 Nadie ha subido jamás al cielo sino el que descendió del cielo, el Hijo del hombre.[b]

“Yo te aseguro que quien no nazca de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios” Necesitamos ser limpios de nuestros pecados (Nacer del agua) y para eso debe haber un arrepentimiento. Y necesitamos una transformación de nuestra vida interior (nacer del Espíritu.)

14 "Moisés levantó la serpiente de bronce en el desierto, y del mismo modo yo, el Hijo del hombre, tengo que ser levantado en alto, 15 para que todo el que crea en mí tenga vida eterna.

16 "Dios amó tanto a la gente de este mundo, que me entregó a mí, que soy su único Hijo, para que todo el que crea en mí no muera, sino que tenga vida eterna.17 Porque Dios no me envió al mundo para condenar a la gente, sino para salvar a todos.

18 "El que cree en mí, que soy el Hijo de Dios, no será condenado por Dios. Pero el que no cree ya ha sido condenado, precisamente por no haber creído en el Hijo único de Dios.19 Y así es como Dios juzga: yo he venido al mundo, y soy la luz que brilla en la oscuridad, pero como la gente hacía lo malo prefirió más la oscuridad que la luz.20 Todos los que hacen lo malo odian la luz, y no se acercan a ella para que no se descubra lo que están haciendo.21 Pero los que prefieren la verdad sí se acercan a la luz, pues quieren que los demás sepan que obedecen todos los mandamientos de Dios.

“El que cree en mi, que soy Hijo de Dios, no será condenado por Dios” Sí, la Biblia dice esto, pero ¿acaso Satanás no cree que Jesús es el Hijo de Dios? Sí, y también dice la Biblia que los demonios también creen en Dios y tiemblan. No es solamente creer porque sea cierto y ya está. Como dijo Jesús a Nicodemo “hay que nacer de nuevo (de lo alto)”

Y volviendo al color verde: aquellos que hemos “nacido de nuevo” somos como una planta que ha nacido en Dios y que ha de crecer. No podemos quedarnos como el primer día que empezamos a nacer porque si es así, nos moriremos; seremos cristianos de una oración. Y Dios no demanda de nosotros una oración, es más Mateo 7:21-23 “No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.” 23 Y Jesús, “Dirigiéndose a todos, declaró: —Si alguien quiere ser mi discípulo, que se niegue a sí mismo, lleve su cruz cada día y me siga.” Lucas 9: 23

Pidamos al Señor que nos ayude a crecer en Él y su Espíritu se manifieste en nosotros; que Él nos ayude a crecer espiritualmente, porque a veces es difícil discernir lo espiritual en este ambiente y sociedad tan incrédula, material y fría; pero Dios tiene poder para abrir nuestras mentes y nuestros corazones. Recordad que su Espíritu es Dios mismo viviendo en nosotros. No seamos como los que no conocen a Dios y abracémosle, y adorémosle en Espíritu y verdad; pidámosle que abra nuestros ojos y que haga llover.


¡¡Dios os bendiga!! ^^