Sigue la carrera de la fe

Hebreos 12:1,2

Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante,

puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.

Salmos 73:28

Pero en cuanto a mí, el acercarme a Dios es el bien;

He puesto en Jehová el Señor mi esperanza,

Para contar todas tus obras.

Romanos 8:28

Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.

2ª Corintios 5:7

(porque por fe andamos, no por vista);

Hola hermanos y amigos, soy Isma y por fin he acabado las prácticas de enfermería. Así que a partir de ahora actualizare también yo.

El Señor me ha llevado a reflexionar mucho ultimamente en nuestra fe y nuestra fidelidad hacia Él. Realmente soy una persona a la que le falta mucha fe y al fin y al cabo el Señor me ha mostrado, y me sigue mostrando, que si no tenemos fe, si aunque a veces no entendamos las cosas no creemos en Él con fe nada tiene sentido. Todo está vacio sin Él. Es como ese versículo que dice: "a quien iremos, solo tu tienes palabras de vida eterna".

Aun en los peores momentos de nuestra vida, aun cuando nos hacen daño, aun cuando no vemos a Dios por ninguna parte, aun cuando no queremos ver a Dios, DEBEMOS confiar en Él. Y este debemos no sería tanto un debemos imperativo, sino que sería un debemos de necesidad.

Claro que el Señor nos dice "tened fe" debemos creer en Él por y con fe, si, pero el Señor no nos lo dice porque si, no es una norma, no es que el Señor sea caprichoso y se dedique a hacernos más difícil la vida, ¡ni mucho menos! es que es lo mejor para nosotros mismos, Él nos ama y busca nuestro máximo bien, y confiar en Dios aun en los momentos que más débiles somos es el bien para nosotros.

Por eso debemos seguir la carrera de la fe con paciencia, debemos seguir la lucha (que no es contra carne ni espada, sino espiritual) con el escudo de la fe para apagar los dardos del enemigo y debemos seguir siendo fieles a Dios aun en los momentos más extraños y dudosos pues, ¿a quien iremos? si solo el Señor tiene palabras de vida eterna.

Es duro, el camino del creyente es bastante duro, pero teniendo la esperanza en el Señor, sabiendo que Él está ahí y nos espera "en la otra orilla" como dice una canción de Marcos Vidal, rememos con fuerzas, aun cuando no nos queden, en dirección a Dios, en fe.

Alabado sea Dios.

Amén :)