Filtros, prejuicios y otros obstáculos

Cómo humanos que somos, finitos, imperfectos, fallones, etc. Tenemos una série de límites o puntos a dónde no podemos o no queremos llegar.
Me refiero a los límites psicológicos. Sin embargo, existe un problema cuando regimos nuestra visión de Dios con estos criterios. Por ejemplo. Es imposible para cualquier persona resucitar a un fallecido, sin embargo para Dios es algo facil. Como humanos no lo vemos fácil, es más, lo vemos imposible, pero si tenemos FE y creemos en que Dios es potente para hacer cualquier cosa podremos guiarnos por Su Espíritu Santo caminando por las aguas de lo imposible (si así Él nos lo muestra).

Mi pensamiento va centrado para aquellas veces que empezamos a hacernos paredes o pensamientos en contra del poder del Señor sin quere y acabamos creyendo que tenemos un Dios que casi no peude hacer nada. Eso parece una tonteria pero muchas veces nos pasa. No le hablamos a la gente que no cree en el Señor porque son muy difíciles de convencer algunos y lo vemos imposible. No hay NADA imposible para Dios, y no hablamos nosotros sino el Esíritu Santo que nos guia. Tantas cosas así.... Y al final es como si el Señor no fuera Dios para nosotros.

Un dia me esplicaron una historieta que ilustra muy bien esto:
Habia un pescador que siempre iba a pescar al mismo lago y a la misma hora, y NUNCA pescaba nada... apenas sardinitas minúsculas que tenia que devolver al mar por ser demasiado pequeñas y no poder comerlas.
Hasta que un día apareció por allí un nuevo pescador, y nada más tirar la caña sacó un pescado tan grande que casi no cabía en la barca. Pero para el asombro del primer pescador, lo tiró al agua sin cazarlo. A los cinco minutos, otra vez volvió a pescar un pescado, pero esta vez más grande y otra vez lo tiró al agua.
Evidentemente el que no pescaba nada no se lo explicaba y le fue a preguntar a su nuevo compañero la táctica que usaba para sus tan buenas pescas, pero sobretodo que porque no se quedaba los peces y los tiraba al mar.
El pescador nuevo le contestó que tiraba los peces al mar tras haberlos cazado porque buscaba peces pequeños para asarlos en su sarten, pues esta era muy pequeña.

Nosotros podemos tener una sartén pequeña, pero el Señor tiene grandes bendiciones para nosotros. No miremos neustra sarten y miremos al Señor. Lo que Él nos puede y nos va a dar si le dejamos. No nos creemos filtros ni vanos muros de argumentos en contra del Señor, lo único que conseguiremos es perjudicarnos a nosotros mismos. Que el Señor os bendiga y espero que os sirva.

P.D: Siento no haber usado citas pero esque no he encontrado las que queria.