martes, junio 17, 2008

Juan 17

No sé si habreis leido este capítulo de juan pero espero que sí. Es una maravilla. Són las palabras del Señor Jesús cuando está apunto de ser crucificado para salvarnos hablando con el Padre. Hay verdaderas perlas preciosas de las cuales os voy a intentar hablar. Solo algunas por eso.


Joh 17:1 Estas cosas habló Jesús, y levantando los ojos al cielo, dijo: Padre, la hora ha llegado; glorifica a tu Hijo, para que también tu Hijo te glorifique a ti;
Joh 17:2 como le has dado potestad sobre toda carne, para que dé vida eterna a todos los que le diste.
Joh 17:3 Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.

Esta es la primera perla que nos deja el Señor (o la que me ha llamado la atención a primera vista). La vida eterna. El Señor le da la potestad al Señor Jésús para que nos la de, y lo que me gusta de este pasaje es que nos explica que es exactamente la vida eterna. Conocer al Señor, y a su Hijo. Simplemente es maravilloso. Son cosas tremendas que aquí en la tierra nunca podremos llegar a comprender del todo. Vida eterna, conocer a Dios... son cosas que se han de vivir para saber que son. Y son regalos verdaderamente bellos del Señor.

Joh 17:5 Ahora pues, Padre, glorifícame tú al lado tuyo, con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese.

El Señor Jesús será glorificado al lado del Padre, como se merece. (solo era un pequeño apunte que me ha llamado al atención)

Joh 17:13 Pero ahora voy a ti; y hablo esto en el mundo, para que tengan mi gozo cumplido en sí mismos.

Gracias al Señor tenemos el gozo del Señor Jesús en nosotros. El gozo de Dios en nuestros cuerpos insignificantes, en nuestros vasos de barro tenemos un tesoro increible e inmenso. ¿Somos consciente de ello al cien por cien? Seguro que muchas veces nos olvidamos o lo pasamos por encima (yo por lo menos si)

Joh 17:15 No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal.

El Señor Jesús intercede por nosotros pidiéndole al Padre por nuestras necesidades i protección. Y cuantas veces nosotros no le hacemos caso, y aun asi Él sigue ahí pidiéndole a Su Padre por nosotros que no lo merecemos ni mucho menos.

Joh 17:17 Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad.

Somos santos por el Padre, por La Verdad del Padre mejor dicho. Y esa verdad está en la Biblia. Así que como mas cerca estemos de la biblia i busquemos más en ella, más frutos tendremos al lado del Señor. Eso sí, a esa lectura asidua de la palabra le tiene que seguir un espíritu conforme a los caminos del Señor, una voluntad de seguirle y un morir al "yo" que sino nos impediria aprender del Señor y vivir una vida Santa como Él quiere para nosotros.

Joh 17:20 Mas no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos,

El Señor ya oraba por los que se tenian que convertir gracias a Sus discípulos, es decir, nosotros a día de hoy. Confiemos en que el Señor puede tocar corazones.

Joh 17:21 para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste.

También hemos de ser uno, una unidad. Todos los creyentes, pues así damos testimonio al mundo de que "ahí pasa algo". De que no somos una entidad religiosa con una série de normas, sino que hay algo más, un Señor un Dios un Padre un Espíritu.

Joh 17:22 La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno.

Saber que tenemos la gloria del Señor, es impresionante. Muchas veces no estamos a la altura de esta gloria. Deberíamos estar siempre preparados para estar en Su presencia y servirle con amor, como Él nos amó primero.

Joh 17:24 Padre, aquellos que me has dado, quiero que donde yo estoy, también ellos estén conmigo, para que vean mi gloria que me has dado; porque me has amado desde antes de la fundación del mundo.

Jesús pide para que nosotros estemos con Él, que maravilloso Salvador que tenemos que no se conforma con morir por nosotros en la cruz, sino que mucho más nos da preciosos regalos como la vida eterna con Él a nuestro lado.

Joh 17:26 Y les he dado a conocer tu nombre, y lo daré a conocer aún, para que el amor con que me has amado, esté en ellos, y yo en ellos.

Tenemos al Señor en nosotros, Su amor y Su Espíritu. Esto es simplemente impresionante. No podremos conocer aquí las magnitudes de esta "suerte" que tenemos. Demosle gracias a Dios cada día por el inmenso regalo que nos da.

Gracias por pasaros.

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