Heb 10:19 Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo,
Heb 10:20 por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne,
Heb 10:21 y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios,
Heb 10:22 acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura.
Heb 10:23 Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió.
Heb 10:24 Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras;
Hoy en mi iglesia han tratado este pasaje entre otros. Los quatro primeros versículos són para ponernos en contexto pero querría comentarlos un poco. Hay dos partes, la primera es que tenemos un camino nuevo y vivo abierto por el Señor Jesús gracias a su sacrificio en la cruz que nos permite entrar al Lugar Santísimo, esto es a la presencia del Señor o a la comunión con Él.
Muchas veces aun y tener TODAS estas ventajas, más que palpables e insuperables por NADA en el mundo, quizás por acostumbrarnos a ellas como algo "diario" las dejamos un poco de lado; la comunión con el Señor, Su Palabra, la oración, etc. Este es un punto muy importante que deberíamos revisar en neustra vida.
La segunda parte es que debemos acercarnos por el camino al Señor, con corazones sinceros, genuinos, creyendo totalmente en FE, purificados de mala conciencia y lavados con agua pura, que quiere significar la obra que el Espíritu Santo hace por la Palabra de Dios en nuestras vidas purificandonos.
El gran sacerdote que tenemos, evidentemente, es el Señor Jesús, consumador de la fe.
Los dos últimos versículos para mí son los más claros. Dice el Señor que debemos mantenernos firmes en la esperanza, en la profesión de nuestra esperanza, eso significa en la proclamación de esta a todos, aunque muchas veces cueste, de que sea una realidad en nuestra vida, es más, de que sea la única realidad, la única verdad y que los demás lo vean.
También dice el apóstol que debemos estar firmes sin fluctuar, fuertes, que no nos tiremos atrás, con la fe en las promesas del Señor. Aunque vengan dificultades o torturas, como a los apóstoles y a muchos hermanos nuestros en países musulmanes que aún en la actualidad sufren físicamente por la Palabra del Señor y por Su anunciar Su reino y salvación.
El último versículo me gusta mucho. Habla de compañerismo y comunión unos con otros. debemos considerarnos unos a otros y estimularnos. Considerarnos significa tenernos en cuenta y actuar en consecuencia cuando vengan dificultades o siempre, y estimularnos al amor y a las buenas obras significa estar siempre al pie del cañón sierviendo al Señor y estando en Su Espíritu. Con estas dos cosas debemos ser uno en Cristo, todos los creyentes, y animarnos unos a otros, exhortarnos, ayudarnos, y cuando uno caiga que el otro le ayude a levantarse, el Señor nos ha dado esta bendición, que no estamos solos aquí en la tierra tampoco. Tenemos hermanos que nos aman y a los que amamos mucho que además de mostrarnos su cariño más humano también pueden mostrarnos la ayuda del Señor y del Espíritu, cosa que hace que todos crezcamos en las obras del Señor ayudandonos unos a otros. amén.
Que el Señor os bendiga.
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