Poner el título disculpandome no es lo mejor. Pero es la realidad, me olvidé que hoy me tocaba compartir a mi y muy brevemente les voy a hablar de unos versículos que hoy he podido compartir en la reunión. Se encuentra en 1a de Juan 3:18 que dice así:
Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de obra y en verdad.
Me refería al ámbito eclesial, referido a que debíamos parecernos más a la iglesia de Philadelphia citada en apocalipsis, a la cuál le fue dado un poco de poténcia, al haber guardado la Palabra y nunca haber negado su nombre. La idea era parecernos menos a iglesias como Éfeso. Las cuales había olvidado el primer amor.
La idea es que volvamos al primer amor, nosotros primeramente, y, por tanto, nuestras iglesias se verán afectadas por eso.
Este versículo lo decía porque es realmente fácil decir las cosas de palabra pero se requieren hechos, por tanto amemos al Señor y a los hermanos con hechos. Viviendo el primer amor hacia Él.
Dios les bendiga
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