jueves, junio 12, 2008

La iglesia

Primero, antes de todo, darle gracias al Señor porque ha bendecido a Isma en la selectividad y posteriormente felicitar a el, porque ya ha acabado.

Bien, los versículos que tengo hoy son referidos a la señora elegida (la iglesia) tal como cita Juan inspirado por el Espíritu Santo en su segunda carta.

2Jn 1:5 Y ahora te ruego, señora, no como escribiéndote un nuevo mandamiento, sino aquel que nosotros hemos tenido desde el principio, que nos amemos unos á otros.
2Jn 1:6 Y este es amor, que andemos según sus mandamientos. Este es el mandamiento: Que andéis en él, como vosotros habéis oído desde el principio.
(...)
2Jn 1:10 Si alguno viene á vosotros, y no trae esta doctrina, no lo recibáis en casa, ni le digáis: bienvenido!
2Jn 1:11 Porque el que le dice bienvenido, comunica con sus malas obras.

La segunda parte es la que más me interesaba, aunque para entrarlo en contexto necesitaba la primera.
Bien, la iglesia es la esposa de Dios, es la señora amada. Pensaba, como debe mantenerse la esposa para el esposo (Cristo). Debe mantenerse limpia y, si la iglesia la convertimos en cueva de ladrones, creiendo que nosotros somos la cabeza. ¿Que pasa? que está sucia porque la cabeza esta sucia, ya que nosotros somos pecadores, por tanto las órdenes al cuerpo serán sucias. (Perdonad por la reiteración de la palabra "sucia" pero me parece interesante remarcar esta palabra).

Si permitimos que lo vientos de doctrina, tan populares ultimamente influyan en la iglesia, la iglesia se ensuciará. No será como esa iglesia que tantas veces cita salomon en cantar de los cantares, esperando la venida del Señor. Sino que será una iglesia con una doctrina falsa, que realmente la cabeza seremos nosotros mismos, se convertirá en un humanismo social.

Vigilemos lo que hacemos y la manera de gobernar que tenemos en la Iglesia para que no abandonemos lo que dice Juan: que andemos en Él, como hemos oído des de el principio.

Dios les bendiga

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