viernes, agosto 15, 2008

Jóven rico

Hoy quiero compartiros unos versículos de la vida del Señor Jesús conocidos por todos pero que quizá si nos paráramos a pensar lo que dicen nuestra vida sería diferente.

Si leemos en Lucas 18, del 18 al 22 dice así:

Luk 18:18 Y preguntóle un príncipe, diciendo: Maestro bueno, ¿qué haré para poseer la vida eterna?
Luk 18:19 Y Jesús le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? ninguno hay bueno sino sólo Dios.
Luk 18:20 Los mandamientos sabes: No matarás: No adulterarás: No hurtarás: No dirás falso testimonio: Honra á tu padre y á tu madre.
Luk 18:21 Y él dijo: Todas estas cosas he guardado desde mi juventud.
Luk 18:22 Y Jesús, oído esto, le dijo: Aun te falta una cosa: vende todo lo que tienes, y da á los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme

Es la conversación entre un príncipe i el Señor Jesús. Vemos que el jóven quería tener la vida eterna, y de acuerdo con el antiguo pacto, la obediencia era necesaria para esa postrera vida. En este caso el Señor Jesús le comenta parte de los mandamientos. Entonces, el jóven le responde que los ha guardado siempre. En ese momento el Señor le dice que venda todo lo que tiene y se lo dé a los pobres.

¿Por qué razón me han gustado estos versículos? porque hay muchas veces en mi vida en que otras cosas se interponen en mi vida personal con Dios, hay muchas cosas, no me refiero al dinero, sino a amistades, pleitos, dificultades, o cosas lícitas para un creyente que interfieren en mi relación con el Padre celestial. En esta situación lo que me pide el Señor es que venda todo, que lo quite de mi vida, que lo que tenga favorable lo dé y lo otro lo quite para que mi andar sea en Dios y con Dios.

Dios les bendiga

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