sábado, enero 31, 2009

Tentaciones

"Bienaventurado el varón que sufre la tentación; porque cuando fuere probado, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido á los que le aman."

Todos sabemos que el diablo sabe por donde puede intentar hacernos caer. Como una hermana me ha dicho muchas veces: ¡el diablo ha tenido muchisimos siglos para conocer el corazón de los hombres!

Es por eso que todas las tentaciones vienen cuando más bien estamos en Cristo, cuando volvemos de unos campamentos o cuando simplemente damos un paso adelante en cuanto a nuestra fe.

Pero pensemos un momento en cuántas bendiciones nos aporta el caer en la tentación. Yo creo que ninguna. Sólo nos hace tener placer instantáneo y alejarnos de Dios.

En cambio, pensemos ahora en cuántas bendiciones nos aporta el superar la tentación. Aquí creo que las cosas cambian: tenemos muchismas. ¿Qué nos puede hacer más felices que no caer en la tentación y crecer en el Señor? ¡Como dice en el versículo, seremos bienaventurados!


No dejemos que el diablo nos gane en las batallas del día a día: nosotros tenemos a alguien mucho más poderoso que él.

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