viernes, enero 09, 2009

Un corazón, un señor

Luk 16:10 El que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel; y el que en lo muy poco es injusto, también en lo más es injusto.

Luk 16:13 Ningún siervo puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.

Lo que me gusta de estos dos versículos es que el Señor busca el corazón. Si tenemos una actitud de entrega hacia Él y hacia Su voluntad seremos fiel en lo mucho y en lo poco. ¿Porque? porque nuestro corazón seráasí, limpio, con ganas de hacer bien, sea en la circunstancia que sea; con mucho, con poco... sea como sea.
Y eso apunta a nuestro corazón: un corazón entregado siempre será así. Y un corazón cerrado y duro, no cambiará de proceder si antes no cambia el corazón.

Y el siguiente versículo va muy relacionado con el primero. Si no entregamos todo a Dios tendremos dos Señores, Él y nosotros. Y así no vamos a ir bien. Dios no podrá hacer de nosotros lo que Él quiere y, por lo tanto, bendecirnos en Sus caminos.

Pues que aprendamos a tener solo un Señor, que es Jehová Dios poderoso, y a dejar atrás todo lo que en nuestro interior quiera tomar la posesión de la posición que siempre tiene que ocupar Dios si queremos tener una vida a Su lado. Esto tiene una importancia tremenda en nuestra vida por lo que yo he experimentado, y se nota cuando el Señor no es tu Señor en todos los ámbitos de tu vida.
La principal bendición o clave en este sentido es dejarlo todo en manos de Dios por fe. Esto es algo maravilloso cuando lo hacemos de todo corazón pero, por lo menos a mí, aun me falta mucho por aprender en este sentido.

Que Dios os bendiga.
amén.

No hay comentarios: