domingo, abril 13, 2008

pensamiento corto

Joh 15:16 No me elegisteis vosotros á mí, mas yo os elegí á vosotros; y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca: para que todo lo que pidiereis del Padre en mi nombre, él os lo dé.

He leído este versículo y me ha gustado porque es muy intenso, es decir, explica muchas cosas. Primeramente vemos cómo nadie peude salvarse por sí mismo, sino que es el mismo Señor Jesús, quien decide salvarnos y nos escoge a cada uno individualmente, Suya es la potestad, nosotros no tenemos nada que hacer si no fuera por Él, su misericordia y su amor. Aquí vemos la potestad de Dios, su grandeza, su poder :D.
Pero luego hay algo maravilloso también, que es la causa por la cual el Senyor nos escogió. Nos escogió a nosotros para que llevásemos fruto, para que nos vaya bien. Dar fruto significa currar y ver lo que has hecho, ver tu trabajo gratificado, ver que lo que haces sirve de algo. Hay tanta gente que estudia o trabaja o hace lo que sea y al final no consiguen nada, siguen teniendo el alma vacía, o la cuenta corriente con numeros rojos, etc. Esta situación la refleja muy bien el libro de Eclesiastés, donde tantas veces se repite la palabra vanidad. El predicador, Salomón, se da cuenta de que en esta vida, todo es vanidad, y va enumerando todas las cosas que el hombre hace y que al fina y al cabo, son vanidad. Trabajar, nada es satisfactorio al 100%, todo siempre es lo mismo, lo que hacen los hijos los padres ya lo hicieron, y al fin y al cavo todo es "vanidad y aflicción de espíritu".
Pero el Señor Jesús nos da fruto, y nos da una manera de administrarlo y de guardarlo y de hacerlo. Cuando crees en Él y empeizas a andar a Su lado, verdaderamente ves como tus frutos se empeizan a multiplicar y no son vanidad, porque vienen del Señor.

Y finalmente nos dice que todo lo que pidieremos del Padre en Su nombre, Él nos lo dará. Tenemos esta maravillosa promesa, si es la voluntad del Señor, y es lo mejor para nosotros y sobreetodo si estamos preparados, Él nos dará los deseos de nuestro corazón. Aunque no siempre son éstos, los que nos van a hacer mayor bien, por eso aveces Dios nos dice que no nos da alguna cosa o que esperemos, porque no nos conviene. Luego cuando pasa el tiempo nos damos cuenta y alabamos al Señor por su sabiduría y su perfección al llevarnos por Su camino. Como dice un versículo: "Mis caminos no son vuestros caminos, y Mis pensamientos no son vuestros pensamientos"

Pues nada! Tenemos victoria en Cristo Jesús! Si quieres puedes disfrutarla, y adaemás con muchísimo fruto!:D

Gracias a todos por pasaros!
Dios os bendiga!
(Isma)

P.D.: Seguramente mañana seguiremos con la segunda venida.

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